Sabe a muerte – Susana Argueta

No tengo ahora más que mis párpados pesados. Se cierran mis ojos, pero no duermo. Sólo sueño: olas de viento entre la cebada verde donde nos robaron la vida. Y nos dejaron el miedo.

No tengo ahora más que este frío que trasuda y duele. Que invade mis huesos por las noches, donde vaga tu sombra, altiva y taciturna, transparente, vagando por entre mi sexo que se moja en vano.

No tengo más que este miedo inerme, desabrido y solitario, resabio de las noches cuando te besaba el cuerpo y me regalabas el alma.

No tengo más que la lluvia que a veces cae, tocando en la ventana como antes tú. Y me amabas.

No tengo más que estas palabras sordas que me nutren y adelgazan el tiempo que se ha hecho tan pedazos, tan llanto, tan silencio, tan muerte.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea una web o blog en WordPress.com