La hora de escribir siempre crea la magia, el entorno, de quien se habla, los protagonistas de la historia. Imaginar la escena en donde todas esas mujeres se reúnen para dar color a sus novelas. Poner vosotros mismos paisajes y entornos, ubicar a todas ellas en un café, en ese mismo en el que se reunían antes solo los hombres. Allí donde ellas antes no tenían la entrada permitida por ser mujeres.
Sin duda sería una película, algo disparatado, pero sí, se puede ver como algo normal ¿no os parece que podía tratarse de una historia hermosa?
Poder pensar de este modo se lo debemos a muchas mujeres, personas que en su día lucharon porque fuese realidad esa ficción que os relato ahora. Por tal razón hoy en la sección de “Letras de Mujer” quisiera que mi homenaje al igual que en cada entrada fuese dedicada a ellas.
Meteré en ese alambique que es nuestra mente, una gran cantidad de inspiración, destilando los pensamientos y adquiriendo, así la bebida preferida de los lectores. Alguna como hicieron otras, llenas de misterio, otras endulzando el producto con amor y romanticismo o añadiéndole más grados convirtiendo así las letras en un sutil escrito erótico.
Siempre pensando que no habrá una censura que nos corte las alas, que siempre podamos volar libremente y con igualdad. La vida en muchas ocasiones va de la mano de lo que contamos, escribimos sentimientos. Nos dejamos la intimidad en las páginas de nuestros libros, ellas también lo hicieron, una clara verdad es esa, su triunfo y su célebre trayectoria.
Nunca me he querido extender en estás publicaciones, porqué, pues porque no soy una erudita ni una lectora empedernida. Aprendo día a día, cada vez que leo una noticia o una curiosidad.
Quiero solamente que estudies la imagen la destacada en la parte superior y la que pongo al final de la entrada. Ahí en ellas encontrarás una pequeña, pero muy grande diferencia.
Sin perder la magia de las escritoras prestigiosas podéis observar varias de escritoras actuales, ellas son ahora las que ocupan la historia y las mujeres que sin duda junto a las otras seguirán deleitando nuestros momentos de lectura.

Adelina GN