Silencio. Ellos reposan. Se han diseminado en la fina arena gris, del mar que los abrazó. Antes, sedientos, Se bebieron el cuerpo -y el alma-, y rozaron con los dedos la noche de nube y tormenta que cobijó su encuentro. Ahora, Se vuelven agua salada de hombre, de mujer y de mar.
Me condicionan tus palabras Alardeo de amor Frecuentas mi piel Es preciso escuchar Vivir al quererte Excitarme al sentirte Todo es amor Todo es disfrute Todo es cómplice de un solo ser. ©Adelina GN
Ya que mis sentimientos no se escuchan, que mi esencia me delata. Dejaré partir mis gemidos, que no escuchas, que no calmas. Tomaré aquel camino que de niña decían; hería. Haré que mis manos temblorosas conozcan de nuevo mi cuerpo. Cambiado sin duda por el paso del tiempo. Añorando ahora tus besos, tu cuerpo.…