No sé cuánto has llorado, la distancia no me permite ver tus ojos. Desearía poder abrazarte. Me gustaría pensar que eres feliz, que haces aquello que deseas y que de tu boca aún emergen las palabras espontaneas que soltabas sin detenerte, porque así eras tú; desconocías los límites si de vivir se tratase. ¿Aún lloras…
Sabía que entrometerme en tu vida traería consecuencias, que perderme en el aroma de tu perfume me despertaría los sentidos, y que después de reconocer el color azul de tus ojos entre tantos tonos de azules supe que estaba perdido. El tiempo sigue avanzando, y a medida que esto ocurre todo a mi alrededor se…
Me pesa la ausencia de tu cuerpo. No sé porque razón el extrañarte se intensifica de manera que mis lágrimas no son suficientes para desahogar la extrañeza de tus abrazos. Las heridas que se abrieron el día que te marchaste sin dejar rastro han tardado mucho en sanar, parecen aferrarce a los extremos y no…
¿Dónde están mis sentimientos?, nunca he podido ser una romántica. Tal vez debería amarte, pero estar perdida en un laberinto de emociones lo hace complicado. Incluso verte sonreír agrieta más la historia. Tus ojos ya no dicen nada, cuando tus ojos eran un dilema. Estamos tan perdidos y paralizados por un poco de amor, que…
Conocí a alguien. Normalmente le frustra que le hablen muy de cerca, y la estúpida sonrisa arrogante… parece a ver nacido con ella. Le brillan los ojos cuando percibe algo que adora, y justamente después de unos días de toparme con su gloriosa torpeza descubrí que si tiene sentimientos. Fue como a ver descubierto la…
Te enamoraste como hoy nadie lo hace, de esas veces donde tu corazón parece tener el control. Te hace escribir cartas y adorar sus ojos. Despiertas pensando en su voz, e incluso antes de dormir imaginar sus labios muy cerca de los tuyos. Se te desatan las pocas mariposas que quedan. Le dedicas cientos de…
Te amé entre letras y canciones, entre melodías que no fui capaz de cantar. Entre letras que no fui capaz de escribir. Te adoré entre jardines repletos de rosas y, aunque no pude tocar ningún pétalo, fui sabedora de tu inevitable belleza. Incluso te veneré en la playa, mientras mojaba mis pies en el agua;…
Construí castillos de arena sobre grandes remolinos de viento. Mezcle el agua y aceite tantas veces que el tiempo se fue volando. Visité nuestro sitio favorito porque la desazón de tu ausencia me incineraba las emociones. Ahora estoy donde siempre quisiste, un poco cerca de tus labios y demasiado lejos de suceder. Te describiría como…