Con un dejo de ternura.
Con un ( ’–’ ) de ternura.
Con un ( … ) ejo
de ternura.
*

Gracias siempre por calificar, opinar y compartir…
Con un dejo de ternura.
Con un ( ’–’ ) de ternura.
Con un ( … ) ejo
de ternura.
*
Gracias siempre por calificar, opinar y compartir…
Acá el vacío que cual la incierta
y siempre lejana
distancia
reclama y ama;
añora-llora (y ora)
por ti.
Aun(qué) de tu calmo ser,
tu noble carne
-o hasta de tu santa sangre-
en primavera o en invierno
día con día o noche a noche
por si de mañana o ya de tarde
tenga perpetua cuan agradecida
o bien inequívoca certeza.
Lágrimas salvas son estas
entonces, ya,
y no otra cosa.
Estaré bien (no te preocupes,
como siempre).
Filtro solo agua limpia y salada
para refrescar la silvestre y sustancial
perpetua flor de tu recuerdo.
*
Gracias siempre por evaluar nuestras propuestas y usar las opciones comentar y compartir.
Descorazona miento
Desmorona miento
Atolondra miento
Entretén y miento
Tú / encanta / miento
No entendí
Y
Miento.
*
Gracias por calificar nuestras propuestas, lo mismo que por comentar y compartir.
En el centro de tu corola se agita el Universo
Allí donde van y vienen mis fantasmas
(Los de ayer y los de siempre;
los más queridos por ausentes)
Están, y desde su inobjetable primavera
agitan oraciones vigorosas
que claman —llaman— pidiéndole paz
al verde y rojo…
sendero negro del silencio
El eco desgarrado de sus venas
entinta en púrpura tu corazón ajado:
Aletear de colibrí
más
Zurear: orzar por cielo gris
Y permanente puente en el que aniden
(nuevamente) cualesquier otra de sus aves
mensajeras…
Ixpapálotl misteriosa hace hoy homenaje a sus plegarias
y se vence generosa ante el fugaz horizonte futuro
En el que si no habitamos al menos juntos cantaremos…
*
Transitemos en calma aquí sobre la tierra
confiados siempre en que ellos velan:
Nuestras dolientes suertes
Nuestra nutridas penas.
*
Gracias por calificar nuestras propuestas y usar las opciones comentar y compartir.
Ni el abierto y caudaloso río
Ni el impenetrable muro
de majestuosos árboles
Ni el agobiante cañaveral
inmenso
Ni las más ardientes
dunas del desierto
Ni cualquier distancia
fuego
o bien tormenta
(0)puestos férreamente
dejan –paradójicamente–
de hacia ti
aproximarme…
Nada me detiene ya
Desde que me pongo a pensarte.
*
Gracia siempre por calificar nuestras propuestas y por utilizar las opciones comentar y compartir.
En blanco las mudas hojas:
cual albas lajas
o amplias y oscuras obsidianas
forjas
Y crees
Decides
Que no hay mayor triunfo
que asesinarlas
para que el que las encuentre
Desaforado
afortunado
Tenga con qué pensar
Que el hacedor
pretérito
hubo de llegar
a usarlas
Con mentalidad clara
y Sed
quizás mucha Sed…
De que –-al igual que la de ellas–-
Su vida…
No fuera
en
vano.
*
Música también hay
entre esa(s) u otra(s) tus líneas
rectas o sin_u-osas,
entretejidas o ya puestas al frente
o agilidad hasta en los blancos
por no decir superficial y honda
materia pura… o hasta soltura
entre los sólo a veces recios trazos
que despaciosos develan retratos
ya desencantados sobrevolando espacios…
como tan bien y también perpetuamente espejos huecos
para reconectar
efectos
con sus correspondientes
¿(d)efectos?
Acercas así (o no) –e inclusive hacia sí– opuestos mundos infinitos
mas ello si es que no únicamente por fortuna
acomídense a ser
concretos/discretos/retos que sirven ya muy más allá
a tal fin
o conviene mejor borrar desde muy ya o por acá…
Por si sí: atriles y metales han de ser las claves
buriles febriles y formones cual corcheas
Barullos y murmullos convidan además y a veces
son(h)ados o he de decir aprisionados paisajes soñados
donde a más se agregarán tales u otras materias certeras.
Mas siempre bordarán tus manos
amadas armadas
preciosas puntadas
punteadas…
pues ellas o tú; o tú con ellas
música contienen y vienen siendo así
en sí (bemol)
notas plenas porque desde el ahí o al hasta aquí,
desde siempre y para siempre o incluso
hasta en su ausencia Alto y fueRTE (arte)
presencia plena son:
divino don din–don
a más de luminosa luz
u oscurosa claridad.
Tras tanto vuelco de azar:
precisa magia que canta y encanta.
*
Gracias siempre por comentar, calificar y compartir nuestras propuestas.
Y yo que no tengo más para desgranar
sino agridulces granadas rojas;
y nada más para ofrendar
que racimos de yertos ayeres
suspendidos apenas entre rasgados olvidos.
Perdón por no tener más amargura albergada
que la de esta mi boca
huraña y pálida toronja,
en abundancia plena solamente y quizá
de resquemores olvidados.
Disculpe usted por no bramar ya cual bruto-o-desatado ciclón
de esos que apenas y sin pensar se arrojan
arrásandolo casi todo, en tanto (se) asemejan
gigantes justicieros.
Yo que ahora sólo tengo por dolor
uno que uno que otro gris aguacero;
triste, si acaso sí, por costumbre, o porque sí
pero, al fin, de todas las posibles maneras muy conforme,
y al final, y después de todo,
allá él… y de paso nosotros.
Señora mía: para usted no tengo más nuez vana
que aqueste –no otro– y más aún
el cansado y lánguido corazón
que ahora (y siempre) coloco entre sus manos.
*
Gracias siempre por calificar nuestras propuestas, lo mismo que por comentar y compartir.