Tu camisa

Me puse tu camisa después de haberte amado. Debajo mi piel desnuda acariciaba la tibia tela que te había cubierto. Tu aroma impregnaba mis poros, tu calor calentaba mi deseo de ti y volví a desear el fulgor de tu fuego, la pasión de mi amado, los besos sabor a noche de sueños dulces, de…