La dulce miel del panal de la laboriosa abeja,
dorado en la rica hacienda de su colmena,
reduce la cuantía al devaluar su precio. 

Las pepitas que en el río se ahogan
sin poder ser del agua rescatadas…
Fondo marino, banco de los tesoros,
tarjeta pagadora de los piratas de antaño
sea del rico que a flote se mantiene.

De los abalorios que penden,
que adornando la piel escuchan y duermen
flanqueando un dorso y rodeando las muñecas de oro.