Solo anhelo un momento
para hacer añicos el silencio.
Vaciar mi corazón
y que los «te quiero» rebosen
y cubrirte de besos.
Y así,
en un abrir y cerrar de ojos,
en pequeñas fracciones de tiempo,
el beso hablará por mí,
por lo eterno que deseo
que sea ese momento
y lo eterno que anhelo
que seas tú a mi lado.