Escribo para dialogar.
Escribo porque es una metáfora, una aparición ritual.
Escribo en ti y contigo en la punta de la lengua, para desnudarme;
para disfrazarme e inventar un carnaval.
Escribo cantando.
Escribo cuando no lo hago. Y busco. O sin buscar, presencio la existencia:
Escribo la excepción de la poesía.
Escribo cómo escribo, cómo me desmadejo entrelíneas, huecos asfixiados.
Escribo tanto y tan poco.
Escribo desvanecida.
Escribo.
Deja una respuesta