No pienso pedir permiso para ser feliz
me tengo a mi misma y no hay más.
Ahora me siento y me aprecio.
conozco todos mis poros y mis tropiezos.
No pienso pedir permiso para sonreír.
Me doy cuenta que la vida es una caricia
y que cada latido es un nuevo comienzo.
No.
Ya no hay espacio para las críticas.
Solo debo vivir y ser yo misma.
Aquí, ahora.
Para siempre.
Deja una respuesta