CAMINOS QUE TE LLEVAN
Prados de verdes surcos ancestrales.
Tierra ardiente, en brisa fresca.
Sabor de trigo maduro y tardíos olivares.
Y el sol.
Mano diestra del Divino Creador,
fecundara la tierra de frutos y esperanzas.
A menudo, se funden el trino de los pájaros,
con el zumbar de los insectos.
El polen de una flor, que entona con rubor
un canto a lo perfecto.
A lo lejos…
Con fiel monotonía, viajando con el eco.
Se escuchan las campanas, de un diminuto pueblo.
Gotas de lluvia fresca, benditas por el cielo,
transportan sabia nueva en múltiples festejos.
En promesas renovadas, florecen los almendros.
Campos, de mi Patria amada.
Fragancia desbordada, que embriaga al universo.
Paquita Caparrós
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