¿Por qué me haces esto?
¿Por qué te niegas a seguir conmigo?
Me vas a dejar sola aquí… en mitad
del camino… si en ti nací y en ti vivo.
En ti fui niña y de jóvenes, juntos,
nos comíamos el mundo … y ahora
te rindes, pobre materia desgastada
lenta y cansada.
Ya no puedes cargar conmigo
Ha sido demasiado duro este camino.
Te comprendo y te disculpo, buen amigo.
Quédate tranquilo que yo seguiré sin ti.
Tú no puedes alcanzar mi meta,
tu fin es la tierra y la mía es …
el más allá, el infinito porque
soy espíritu … y aliviada ya
del peso, volaré muy alto y te diré:
¡Adíos, amigo, gracias,
gracias, cuerpo en el que vivo!
Mari Carmen Martín Mendoza
(Marcamar)