Tener un corazón roto es como tener una botella hecha añicos dentro del pecho.
Te empeñas mucho en que los cristales no te corten, pero en cualquier mínimo movimiento te lastiman y no puedes evitar sangrar.
Mantener en silencio el dolor que te causa un corazón roto porque al final del día no sabes como expresarlo.
Querer gritar y sentir una cinta en los labios es la sublime expresión de que hay dolores que es mejor mantener para sí.
El amor y el sufrimiento se vuelven cómplices, y no sabes que camino tomar; si ese de mariposas que es una bella mentira o ese de monstruos que es una horrible realidad.
Nunca estaremos más solos que cuando estuvimos más acompañados y aun así no se sintió presencia alguna.
La soledad es hermosa, siempre y cuando sepamos mantenernos en ella.
¿Tienes el corazón roto? Excelente, usa el filo de los pedazos para defenderte, porque los monstruos en la tierra no duermen.
Ana Saavedra.