Difícil quererte flor de un día cuando te sé perenne No estás excluida o ausente encaramada al centro de lo que aún pervivo No estás, pero subsistes... Eres médula, sol, madre que conforta Enderezas de lejos el vacilante ebrio sentimiento que desnudo pretende hacer galas de tu ausencia. No estás, pero revives Paloma mensajera (no nunca más) muerta en el mes de mayo. *

Deja una respuesta