PERCEPCIÓN
Eres tú la rosa espinada que araña mi corazón, vuélvete de suave terciopelo de estío veloz.
Volvámonos infinito, del estrellado universo, de un boreal amanecer.
Candilejas para enamorados, brillan en la oscuridad, en el callejón del amor, donde tú ames, albercas emanan pasión.
Deja que la mañana nos sorprenda, que el frío curta mi piel y que abrazados sintamos que nos ama la noche con su desnudez.
Cubre mi cuerpo guerrero del dolor, tú que me sanas, amándome, cúrame, sáname, de las heridas, de la excitación.
Adelina Gimeno Navarro
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