LA CIUDAD YA NO ES PARA MÍ
Ahora me engullen tus calles, el asfalto se pega a mis pies y me detiene.
Deseo tanto volver a mi paraíso que hasta el aire se espesa sin dejarme respirar.
Marabunta que me esquivó dando paso a la manada motorizada que nos acosaba.
La ciudad ya no es para mí, te la dejo, te cedo su suelo, te regalo su rúe…
Vuelvo a casa, a mi jardín, a mi tierra de montaña, a que las copas de los pinos me sirvan su sombra.
Esta es mi cárcel de libertad, el sopor que me reconforta, la vida que me satisface.
Morada de inspiración acoplada a mis letras para mis historias vividas.
La ciudad ya no es para mí, después de hoy, a ti como morada te prefiero.
Adelina Gimeno Navarro
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La vida sabe mejor con la naturaleza cerca, sin el cemento, el ruído y el acoso motorizado que va por doquier.
Saludos fraternos, Adelina. 🤗
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Así es un placer, la soledad escogida 😘
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Y qué bonita compañía. 🤗
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Se siente añoranza entre tus letras, Adelina. A mí también me gusta el campo, ya que vivo en una zona rural y puedo comprenderte. Me ha encantado tu prosa y te invito cordialmente a visitar mi reciente publicación, cuyo enlace te dejo aquí debajo:
https://tualmaylamia703616232.wordpress.com/2022/05/11/cual-melodias-celestes/ Un saludo en la distancia.
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