Oh, noche amiga, compañera de insomnios,
mi cómplice y confidente …
¡Mira, mira cómo ha dejado el tiempo, su huella sobre mi frente!
Pasa rápido a mi lado y me mira sin recato
Me hace un mohín grotesco y me susurra:
¡Vamos, vamos, que no tienes tanto tiempo!
Que se termina tu contrato.
Que ser poeta no te exime
de ser un mortal ser humano.
Dejarás atrás tus poemas
como un honroso legado
que ni yo con mi poder,
podré nunca jamás borrarlo.
¡Oh, noche amiga y confidente,
mira cómo ha dejado el tiempo
su huella sobre mi frente!
Ese implacable enemigo
que va tomando mi vida
cual aperitivo de invierno
y que la lleva en volandas
como velero a todo trapo.
¿Por qué me hace esta faena,
ahora que ya no valgo sino
para emborronar cuadernos
con letras lentas, perezosas
que no tienen ya sentido?
¡Oh noche amiga y confidente,
mira cómo ha dejado el tiempo
su huella sobre mi frente!

Deja una respuesta