
Después de tantos tropiezos, de tantos falsos amores y de tener miedo a enamorarme de nuevo, llegaste a mi vida para cambiarle el sentido a mis días, y es que ni siquiera te buscaba, pero estoy seguro de que mi corazón por ti esperaba.
De a poco te fuiste adueñando de mis pensamientos, te volviste parte importante de mi vida, te comencé a incluir en mis planes, y cuando vine a darme cuenta, ya te habías convertido en alguien indispensable.
Sé que no soy perfecto, y también sé que eres mejor de lo que había imaginado, y es que eres tan hermosa, tan perfecta… una mujer maravillosa, las palabras me hacen falta para describir lo extraordinaria que eres y lo bonito que es quererte.
Que dicha es tenerte en mi vida, que alegría me da el mirarme en tus ojos y hacerte sentir querida, valorada y protegida, que bendición ha sido encontrarte en mi camino, y en verdad deseo que Dios y el destino te pongan para siempre con el mío. Te quiero, incluso más de lo que me tienes permitido.
Deja una respuesta