
Residuos de la barbarie quedan todavía
en el siglo de los mayores avances,
en todas las áreas del conocimiento,
del arte, las comunicaciones
y las nuevas tecnologías.
Pero de pronto aparece un troglodita,
un residuo de la historia de la humanidad.
¿Qué pasa?
¿No se ha conseguido rescatar vidas en la pandemia?
¿No es un gran triunfo arrancarle vidas al cáncer?
Y, sin embargo, no se puede parar
a esta máquina de matar, de rostro pétreo
y mirada fría, que permanece impasible
mientras siguen quedando sobre el hielo
los cuerpos destrozados de tantos inocentes.
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