Me encanta, cómo no voy a enamorarme de ella si es la mujer perfecta. Tiene los pies en el suelo, una belleza bajada del cielo y los sentimientos tan hermosos como el universo. Sólo ella es capaz de calmar mis miedos, de ahuyentar mis fantasmas y darme la fortaleza para comenzar de nuevo.

Me encanta, y es maravilloso saber que existe, que no es un sueño, que es benditamente real, que soy muy afortunado de caminar de su mano; que Dios la hizo mucho mejor de lo que pude haberla imaginado.

Me encanta, porque no se derrumba al primer tropiezo, porque es fuerte como un roble pero cuando la abrazo se vuelve frágil y delicada, como aquel pétalo de rosa que hay que cuidar para que nunca se marchite.

Me encanta, porque es una mujer perfecta, porque me motiva a seguir creciendo; porque cuando caigo y le pido que me dé una mano, me da su brazo completo.

Me encanta porque me quiere tanto como yo la quiero, porque aun estando lejos, ella y yo nos llevamos dentro.

© Addel Córdova
Libro: La hora de mis recuerdos.