DÉJÀ VU
Así, me siento,
un pequeño
punto en
el horizonte.
Al frente,
una resistencia implacable,
el tiempo,
enemigo efímero
que no razona.
Asciende hasta el cielo
de esos ojos negros,
escondiéndose en ellos.
Te interroga,
te absorbe con
su fascinación.
Entra poco a poco
desglosando interiores
de quien soy.
Su potente
pasión
me hizo sentir dueña
de mi existencia
y entregué mi corazón.
Hoy, tengo la
sensación de haber vivido
en un sueño,
que cada día repite
lo vivido… un déjà vu
que sobrevive al capricho
del atardecer del tiempo.
Remedios G. Tenza