Palabras grisáceas
Anochece en nuestro corazón, es la vigorosa actitud que nos delata, la plácida e intolerante necesidad de saber nos agobia.
Es la agonía perpetua de no poder hacer regresar las horas, de querer olvidar que esas, ya no vuelven.
Los pensamientos me corroen, enfado de sienes blancas que te precipitan al abismo de la madurez.
Concluye en mí los desaires del tiempo, los recuerdos sin olvido, dime que aún existo.
Apelando a la luz que aboga en un deseo, en un aliento de esperanza, de consuelo, que mantiene mi cuerpo erguido y en silencio.
Adelina Gimeno Navarro
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