Vuelvo a ser visible
Blanca…
de humo congelada
en ojos que no aprecian.
Confundido mi amor
hace un tiempo se perdió.
Él, con fama de seductor
me regaló la luna y jugó
ocultándome tras ella,
y me hizo anónima.
Un día un haz de luz le cegó
mientras a mi sombra
ellos se desnudaban a versos,
el sol se encendió para mí.
Volví a ser visible,
dejé de ser anónima.
Si alguien te ama no te esconde en su guarida.
Ahora lo entendí…
De poeta conmigo jugó.
Remedios G. Tenza