PRIMERO Me cuentan mis amigos, Claudia que años ha me declaraste en albo e inocente olvido. Yo, como quizá sabrás, absolutamente nunca te recuerdo. Ni tampoco sé ya cómo. Ni para qué. SEGUNDO Me dicen, Lesbia, que barres muy temprano, frente a tu casa todos los días. (Por otra parte, con ningún trapito puedes). Hay huellas mías que no se borrarán nunca. No digas que no te lo advertí. TERCERO Inocencia nunca te llamaste, como tampoco Esperanza; como nadie Fidelia jamás nunca te bautizó. Olvido es tu mejor nombre. Señora Justicia: Que así se asiente en el acta. CUARTO Dijiste que de uno u otro modo algún día volverías, Simplicia; o yo al menos así lo esperaba o bien fue lo que castamente entendí. Nadie borró nunca la huella de tus besos; se disiparon humedad solamente eran … sencillo vapor.
*
Un comentario Agrega el tuyo