No entiendo lo que sucede en el interior de aquel lugar en donde se dice que habita la razón.
¿Pienso o solo actúo?
Quién me asegura que existe algo real aquí y allá, en donde pueda ser y no ser. He sido cobarde al esconderme de la oscuridad, un estado en el que, tal vez, podría encontrar la esencia y la afinidad.
¿Miedo?
Por qué habría de tener miedo, si para morir nacimos, para caminar está el sendero, y para sentir solo hace falta un palpito.
Entonces debo sumergirme en mi interior y cortar de una vez por todas ese laso que me aprieta y no me deja apropiarme de un espacio en este mundo. Que me adjudica el fracaso mental.
Así que dejaré fluir este río y ver hacia dónde se dirige en el trayecto. Quiero correr como el agua, sin afán, sin forma definida. Teniendo en mí tantos embrollos no puedo apaciguar mi espíritu. Por todo esto y a pesar de la página vieja que se cortó y voló, he decidido vivir aquí y ahora. En mí y para mí.
-LF Medina
Deja una respuesta