Construí, perseveré y fallé
al retener algo aquí,
en la efímera estación de mi pecho.
En mis espaldas llevo alas rotas,
y un hueco abismal en mi centro.
Soy un leve soplido que
no roza con nada,
ni mi palpitar resuena,
ya no más.
No más de sentir,
ya no más de volar.
La sideración me posee,
la consideración me abandona.
Así vivo, cabizbajo y por inercia,
no desfallezco por creencia
y me limito a sentado esperar
lo que nunca ha de llegar;
algo que llene tan grande vacío.
-LF Medina
Hueco/Felipe Medina

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