Puede ser que se ensanchen
alas al viento
o hasta que se malgasten
las fuerzas mías en ese intento.
Penas de mi penar,
cómo estar quietas
tejen con sus abrojos
redes y arenas
tras sus tormentas.
Pájaro enamorado
también le canta
a las gladiolas pobres
las azucenas de su garganta.
De sus destrezas, sí,
se maravillan
nubes trinos y armonios
amanecidos en otra orilla
Que venga a trovar
la bugambilia;
muda en savia serena
la negra envidia
con su alegría.
Diáfano es tu cristal;
te inunda el sol.
Y tras de la suave brisa
viste otra risa
baila este son…
*

Gracias siempre por utilizar las opciones Votar, Comentar y Compartir.
Deja una respuesta