Irrumpe en esta sima, deja que sea guarida de tu más leve sentimiento vuelto inflamación, implota en ella, fúndete y destila, empápate con el canto de voces ancestrales impelidas a la elevación.Engar
Límites terrenos que sin tocarse, se encuentran en sinfonía leve y estruendosa, armonía de notas percibidas en el magnánimo terreno concedido a nuestro privilegio.
Episodios que paren vida, lucidez espiritual en el estallido gutural que resquebraja la piedra, rompe el silencio, invade de luz y abraza la existencia, hombre y mujer, ayuntamiento divino.
Y en este estruendo universal, escucha: es el inmemorial del eterno femenino que te cobija, te eleva y te vuelve luz, cita concertada en tiempo y espacio, coincidencia elemental.
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