
Tu piel tersa rosando mi brazo derecho,
tu respiración pasea suave por mi oído.
Que placentera es la sensación, de hecho,
creo que entre tu armonía me he perdido.
Espero el abrir de tus ojos para enaltecer,
cada curva de tu cuerpo hasta tu sonrisa,
poder sentir de tus abrazos todo el placer,
amanecer a tu lado y sentir vida en tu risa.
Te encuentro tan bella como aquella vez
en que nos conocimos, tarde y de rapidez,
que con un beso en la mejilla empezamos
este paisaje en el que cada día pintamos.
Cuando conocí el bello color de tu alma
y vi que era el que mejor combina al mío,
empezó este eterno viaje hacia el alba
donde se hace de noche y ya no hay frío.
Promete no olvidar nuestras aventuras,
en las nubes del cielo y demás lugares,
donde sobresalían nuestras figuras
y cada noche me perdía en tus lunares.
-LF Medina
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