CORONAVIRUS III

Después de las plagas de niños-insecto, y tras invalidarse la vacuna, recientemente descubierta, al mutar el coronavirus en un virus más letal, el confinamiento fue mayor y las mascarillas FPP2 inservibles ahora.
Para no contagiarse del nuevo virus se necesitaba portar un coronacasco, y éstos alcanzaban un precio elevadísimo en el mercado. Fue el mayor negocio de la Historia: La venta de coronacascos. Hasta los más pobres malvendían sus únicas pertenencias para comprar su seguridad.
Ya nadie creía en sus gobiernos, y se veían grupos de adolescentes con coronacascos desvalijando supermercados, escenas dantescas cuya fama y aspecto externo daría lugar en el futuro al siniestro apelativo de niños-escarabajo.
Se sentían poderosos. Este instrumento les volvía partícipes de una élite, que no se amedrentaba ante nada.
Realmente los niños-coleóptero representaron la primera y verdadera resistencia ante los líderes mundiales. Por desgracia, los niños-escarabajo también sucumbirían en el curso de la segunda mutación del coronavirus.

Eduardo Ramírez Moyano

Avatar de buhodespierto

Posted by

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Crea un sitio web o blog en WordPress.com

A %d blogueros les gusta esto: