Despoja
mis ropajes,
quítame la piel,
pero
cúbreme tú,
con tus manos,
y el roce
de tu aliento,
desde el límite de la fría realidad
hasta la frontera eruptiva de tu espíritu errante.
Fotografía: Susana Argueta, 2020.
Despoja
mis ropajes,
quítame la piel,
pero
cúbreme tú,
con tus manos,
y el roce
de tu aliento,
desde el límite de la fría realidad
hasta la frontera eruptiva de tu espíritu errante.
Fotografía: Susana Argueta, 2020.
Eres la luz de este cielo adormecido, cansado y oscurecido ante mi caducada desolación. Eres las aves que revolotean dentro del espacio de mi pecho palpitante.
Eres mi pieza universal y encuentro en tu silueta la forma de completar el difícil rompecabezas de la vida, y a la vez, la forma de subsistir a las tinieblas.
El proceder de tus caricias edifica el sentido de mi existir al suscitar, a este, mi cuerpo etéreo al filo de tus besos veraniegos.
Me complementas, un hecho ya es, pues eres mi fuente al desertar de la realidad y eres la luz que perpetúa mis pasos al andar por este oscuro y escabroso sendero. Soy un caminante errante y tú mi inefable camino y único destino.
-Felipe Medina (Colombia-2020)