Corazones sinceros y blandos
en este mundo hostil y perverso
son flores en invierno
copos de nieve en verano
hojas de árbol secas en otoño.
Fácilmente sucumben
en la entrega total
de la sangre que corre por sus venas
de las fibras que les componen el alma
del espíritu que les habita en el cuerpo.
Entregan cada letra de su alfabeto
todos los poemas que le nacen
y fácilmente pierden su diccionario
en un sortilegio inverosímil
del golpe crudo de la realidad.
Corazón frágil y enamorado
recita puntuales los versos del viento
sin dudas ni reclamos
solo bajo la intención pura
de expresar las divinas creaciones
del amor sin pensar en la tribulación.
Aunque frágiles ante las penas
serán eternos en la epicidad
de sus derrotas.
©Felipe Medina (Colombia/2020)

Deja una respuesta