Y yo aquí
atrapados mis ojos en el fuego de la noche
atrapada mi voz entre las grietas de las nubes
descobijada mi mente de luz y de sombras.
No soy fulgor
ni radiación, ni llamarada.
No soy hoguera
ni ansia luminosa
ni inquietud ardiente.
Contemplo irse al sol
y me pierdo
con la piel conmovida
entre las horas…
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