Yo te escucho, madre
entre hilos de color marrón
en el aleteo de un ave azul
en la fragancia de mágicos pétalos
de una flor multicolor.
Madre, te miro
cuando fantásticas figuras
danzan en un bastidor:
soles, lunas y tus suaves manos,
tardes de tus poesías
y el hogar que nos cuidaste.
Mi aguja borda tu recuerdo,
Y mi Tenango, tu alma.
Publicado en la Revista Literaria Hojas Sueltas de Otoño, marzo 2020.
Imagen: Tenango bordado, Susana Argueta (bordado y fotografía).
Responder a susargueta Cancelar la respuesta