Has de partir
con mi deseo derramado en tu bolsillo,
hombre volátil de sonrisa franca.
Has de irte
con un montón de mis palabras
entre los dientes
y el palpitar de mis senos
entre tus manos.
Hemos de encontrarnos
en cada noche imaginaria,
de ese lecho momentáneo
en la Gran Ciudad.
He de sentir,
en mis fantasías,
tus ganas lánguidas y sedientas,
estrenarse
en los recovecos sabios
de mi cuerpo.
He de saborear
tus besos recalcitrantes,
una y otra vez
perfilando mis labios
sabor a turco café.
Hemos de perdernos tú y yo
en la noche del sueño
de mis poemas,
entre mi pluma y tu pincel,
hombre
de la eterna cabellera blanca.
Imagen: «Tamborilera», escultura de Leonora Carrington, de la exposición «Onirismo en Bronce», Paseo de la Reforma, Ciudad de México.
Fotografía: Susana Argueta.
POESÍA EN ÓRBITA 
muy buen poema, provocativo, con una voz sólida y una secuencia de hechos bien realizados. Felicidades a la autora y a seguir con la poesía. Un saludo desde Xalapa, Veracruz. Que siga el entusiasmo. Abrazos
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Gracias por tus comentarios! Es un gusto coincidir en el sentimiento poético.
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Creas un recorrido como cinematográfico, tu voz narrativa es atrevida y suspicaz. Al tiempo es un conjunto de secuencias que un proceso unificado. Gracias por compartir.
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Que interesante mirada de mis letras! Una narración gráfica de mis letras…
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