Hoy atrape mi vida, entre mis manos, aquella volátil, la que es etérea, la que no siempre se asoma. Me miré, sentí. Estoy llorando. La música vibra y duele.
Hoy mis manos sienten el leve roce de la vida, la sublime armonía del universo cantando a mi oído y concuerdo con Dios, señor de todos los nombres.
Hoy mis pies no me sostienen, caigo, floto, volteretas en un espacio sin tiempo, imposible. No sé si estoy viva, pero miro el viento susurrar hasta en el pequeño respirar de las hojas volteadas al sol.
Hoy mi mirada se ensancha inconmensurable y me distiendo, me desfiguro, me vuelvo yo, nube de luz, rayo de viento, estrella sin canto, despojada de lo terreno, de lo pesado, de la angustia.
Hoy solo soy.
Imagen: Flor contra azul, Susana Argueta. Pista de canotaje «Virgilio Uribe», Cuemanco, Ciudad de México.
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