Hemos encendido la séptima luna
con las manos temblorosas por la angustia
y la soledad.
Somos Tot y Ast desterrados,
sin tiempo, con miedo, sin magia;
cansados de tanto buscar.
Soy el desierto en penumbra,
eres el viento que sopla
y me arrastra convertida en arena.
Soy duna,
soy colina
soy módano,
soy barranca
Soy furia apaciguada
temblando de frío y espera.
Hemos emprendido la huida
con el favor de Aldebarán
y no sabemos a dónde nos lleva.
Ya hemos transitado seis lunas
sin mar
sin ríos
sin lluvia
con solo lágrimas de amarga condena.
Imagen: «Mujer mirando al desierto rojo» (Nora Cobe)
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