No me sabe a mar tu beso.
Esta noche me sabe a tierra,
me sabe a realidad eterna,
me sabe a brisa que se derrite
sobre el Himalaya.
No me sabe a mar tu beso.
No trae olas a humedecer
los labios de mi playa,
no hay sal que se impregne
en las algas escondidas,
ni tormenta que nos apresure.
Está noche tu beso es de risco entre montañas
y yo ya no tengo antojo de escalarlas.
Crédito de imagen: «El beso en el mar» de Werewtr