Parecía una noche perdida,
un partido con tintes de empate
pero con ocasiones…
y la mujer de blanco
se adelantó en el marcador
provocando la prórroga.
¿Quién provocó la expulsión?
apresuradamente se marcharon
sin hacer declaraciones
a la par que la lluvia y el rocío
regaban sus ideas
y marcaban sus tupidas huellas.
Les sobraba el calor
que faltaba por esas calles,
tan vacías de ruido,
donde buscaban su torre Eiffel
y solo encontraron
un callejón del Browns.
No tenían techo
y el fuego ardía por doquier
¿En medio de ellos?
La nada…
encima, un aspersor
ocultos a los ojos de Dios.
Una mueca subtituló un adiós
en una película con segunda parte.
Él escribía el epitafio
mas ella resucitó
en vuelta de su vestido blanco
lista con su mejor versión.
Y volaron sin tener alas
y cantaron mancos de voz
y bebieron sin tener sed…
pues solo había hambre
y la gula
engulló todos sus males.