La vida pasa sin darnos cuenta.
Ayer…
boceté mi vida,
tracé un esbozo,
logré pintarla de suaves risas,
de llantos cortos.
Desdibujé sendas torcidas
y más de las veces
quise seguirlas.
Ayer,
mi mundo era vida,
logré vivirla con osadía.
Logré plantarle cara a la vida
con valentía e intrepidez.
Qué gracia tiene la vida,
que muecas tuerce cuando la miras.
Qué triste suena oírla dormida,
porque entre risas y osadías
más de las veces
pasa la vida casi sin chispa.
Qué gracia tiene la vida,
que caras pone cuando la miras
pues de repente pasa
y cuando te miras
descubres ciego…
que pasó la vida.