Caíste como una pluma en mi vida, suave y ligero.
Pero me acostumbré a tu ausencia
y me deshice en las alas de tu impasividad.
Y empecé a volar primero sola.
Luego acompañada de la libertad;
después con la independencia que me dieron tus desganas,
y al final volé, sí.
Volé junto a una bandada que arropó mi decisión
con el cálido perfume de quien puede volar,
a pesar de todo,
a pesar del frío y el abrasador calor.
A pesar del peso de tu apatía.
A pesar de ti, empecé a volar
y me di cuenta
que podía volar acompañada de mí misma,
y que no… No me hacías falta para volar
y recorrer el mundo.
Y vivir mi vida.
Para volar solo necesitas alas. Apluso
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es y todos tenemos aunque no lo sepamos… gracias por valorar y comentar mi poema.
Un gran abrazo ♥
Me gustaMe gusta
Muy lindo! Te invito a conocer mis obras: http://www.prosatirica.wordpress.com/
Gracias!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
[…] Empecé a volar — POESÍA EN ÓRBITA […]
Me gustaMe gusta