Entre las verdes aguas
se oye un lamento;
la leyenda habla
de una sirena enamorada
y su desesperado llanto.
Cuentan del amor
de una princesa guerrera
y un casto fraile,
su pueblo vencido,
la nación dominada.
Si, ella se queja,
pero no por amor.
se subleva por su gente
por tanta muerte
y tanta humillación.
Y en este Gran Espejo,
Eréndira habla con los dioses;
busca sus armas,
su escudo,
y su caballo.
Cada noche cabalga
montada en el viento,
con el grito en ristre,
la furia en el alma
y el valor en el corazón.