
Vengo
caminando descalza
fango/ luz
desde los límites del tiempo.
Vengo
cargando los huesos
de mis abuelas/ de mi madre/ de mi hija.
Con las manos de las abuelas
tejí cada muro de mi casa
construí paredes de maíz
y techos de estrellas
hice del viento nuestra voz
y con cada piedra que nos sangraba
regué humilde el sendero de los dioses.
Con el cuerpo de mi madre parí
labradores/poetas/guerreros
que cada noche y cada día
trabajan /lloran/ cantan.
Con mi boca grité
necia
toda su sangre bebí
que el mar más grande fui
que más allá del cielo llegué
que del águila el vuelo más alto di
que del calor del fuego me apoderé.
Y cuando los destrozos de tanta soberbia vi
desesperada/sola/confundida
de los dioses el perdón pedí.
Con los ojos de mi hija veo
si más allá todavía
flores/aves/planetas
podrán existir
si sol/cielo/tierra
podrán producir
si hermandad/respeto/alabanzas
podrán coexistir
por sus lágrimas vengo
riego/lluevo/inundo
por su fuerza vengo
siembro/trabajo/construyo
por su fe vengo
pido/suplico/imploro
por su perdón vengo
hasta los límites del tiempo.
© Carmen Asceneth Castañeda
Créditos de imagen: “Mujer Ancestral” (tomada de la web)
Deja una respuesta