Me hiciste sonreír. Me hiciste sentir aquella luz que en mi vida hace mucho tiempo había privado. Tú mirada era un total laberinto, cada vez que topaba con ella, era un lío salir de ahí.
Aquella vez que recargaste tu cabeza en mi pecho, y dejaste salir tus lágrimas, limpiaste mi alma con ellas.
Fuí para tí la música perfecta, mientras para el alrededor fuí un insulto.
La causante de corazonadas inefables. La causante de todo cambio.
Recuerdo cuando lo dijiste… La necesidad es el blanco de las personas vulnerables.
Llegué a pensar que tú eras ese blanco en mi vida.
Entendía por fin que no todo en la vida era coincidencia, que cada vez, cada minuto, cada segundo, estaba escrito. Y de tí, no podría escurrirme como el agua en manos.
Yo ahora solo puedo decirte, que en tu interior, deberías sentir la alegría de poder ser, aún cuando no fuiste a tiempo.
Escrito por ©Ana Yaretzy
©Poesía en Órbita
A pesar de que mis comentarios se repitan, diré que son unas palabras preciosas. Son palabras escritas con sentimiento son bellas y explícitas, una verdadera declaración de amor.
Me encantó 😘
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